miércoles, 24 de abril de 2024

Perdonar es comprender...

Perdonar es comprender...  

En nuestros intentos por amar, a veces terminamos por dañar. 

Quizá no por alevosía, ni por traición, ni por deslealtad, casi siempre, más bien, por fragilidad. 

El amor a veces duele, porque no nacemos sabiendo amar.

Se trata de un arte difícil  que hay que en todo tiempo practicar, con firme, valiente y determinada voluntad:

Aprender, ensayar, intentar y procurar... Una vez y otra vez sin descansar. 

Cuando el amor duele es porque una herida causó sin pensar. 

Es el momento entonces de perdonar. 

Pero, ¿Qué cosa es el perdón?

Perdonar no me parece que sea olvidar, sino, más bien, con cierta paz recordar.

Conocer nuestros límites y el de los demás:

Perdonar es comunicar. 

Perdonar también es compasión, y es, sobre todo, comprender:

Que nuestro corazón es de carne.

Que nuestra voluntad es de cristal. 

Que nuestro ego es una filosa roca.

Y que nuestra memoria es fatal. 

Aguda para recordar lo malo y muy diligente para lo bueno olvidar. 

Sí, perdonar es comprender que nuestro corazón puede fallar. 

Que nuestro amor es imperfecto pero que quiere intentar, que nuestra sensibilidad está herida pero que no quiere dejar de abrazar. 

Sonreír con dulzura  y con paciencia saber esperar. 

Aprender con mucho esfuerzo  que el amar es intentar e ir más allá de la ofensa: Para perdonar y reconciliar.

Genaro Ávila-Valencia, SJ

Ciao.

 

martes, 23 de abril de 2024

Préstame, Madre...

Préstame, Madre...

Préstame, Madre, tus ojos, para con ellos mirar, porque si por ellos miro, nunca volveré a pecar.

Préstame, Madre, tus labios, para con ellos rezar, porque si con ellos rezo, Jesús me podrá escuchar.

Préstame, Madre, tu lengua, para poder comulgar, pues es tu lengua patena de amor y de santidad.

Préstame, Madre, tus brazos, para poder trabajar, que así rendirá el trabajo una y mil veces más.

Préstame, Madre, tu manto, para cubrir mi maldad, pues cubierto con tu manto al Cielo he de llegar.

Préstame, Madre a tu Hijo, para poderlo yo amar, si Tú me das a Jesús, ¿Qué más puedo yo desear?

Y esa será mi dicha por toda la eternidad.

Ciao.

 

lunes, 22 de abril de 2024

Tú eres lo primero

Lo importante es que estés bien contigo mismo. Te tienes que cuidar. Tú eres lo primero. Si no estás a gusto es mejor que lo dejes, porque el importante eres tú.

Mensajes como estos se nos van colando poco a poco en nuestro día a día. Y no seré yo quien niegue que contienen algo de verdad, pero creo que en ellos puede haber un gran engaño.

Todos ellos tienen en común que ponen el foco en uno mismo. En estar bien, en no entregarse demasiado, en estar contento y satisfecho con lo que se hace. Como si implícitamente quisieran decirnos que si uno sale escaldado o no recibe algo, no merece la pena.

Frente a todo ello, el Evangelio del Buen Pastor nos pone delante otro modo de estar en el mundo. El de aquel que se desgasta por las ovejas hasta dar la vida por ellas. Y lo diferencia del del asalariado, al que precisamente no le importan las ovejas, sino que únicamente se preocupa por ellas en tanto que le procuran algún beneficio.

Creo que todos conocemos a personas que se han dejado el físico, la salud e incluso la vida no ya por su trabajo, sino por su vocación, su familia y aquello en lo que creían que Dios les llamaba. Gente que se ha cuidado a sí misma para no quemarse, pero poniendo el foco en estar bien para los demás, y no tanto para sí mismos.

Ante todo ello cabe preguntarnos cómo estamos viviendo nuestra misión. Si como unos asalariados que abandonan el rebaño en cuanto vienen los agobios y las incomodidades, o inspirados por el Buen Pastor.

Dani Cuesta, SJ

Ciao.

 

domingo, 21 de abril de 2024

Plegaria de Alonso Schökel

Acabo de encontrar esta Plegaria - Oración y me ha parecido oportuno compartirla con todos mis  seguidores, porque pienso que siempre es bueno tener una oración para dirigirnos a Dios en los momentos de recogimiento y encuentro con Él. Espero que os guste y sobre todo os sirva para pedir a Dios que nos libre y transforme de todas esas carencias que tenemos sus hijos y que Él como Padre bueno nos puede aliviar.

- Recibe, Señor, mis temores y transfórmalos en confianza.

- Recibe, Señor, mi sufrimiento y transfórmalo en crecimiento.

- Recibe, Señor, mi silencio y transfórmalo en adoración.

- Recibe, Señor, mis crisis y transfórmalas en madurez.

- Recibe, Señor, mis lágrimas y transfórmalas en plegaria.

- Recibe, Señor, mis desánimos y transfórmalos en fe. 

- Recibe, Señor, mi soledad y transfórmala en contemplación.

- Recibe, Señor, mis impaciencias y transfórmalas en paz del alma.

- Recibe, Señor, mi espera y transfórmala en esperanza.

- Recibe, Señor, mi muerte y transfórmala en Resurrección. 

Ciao.

 

sábado, 20 de abril de 2024

Quitar

Llega un momento en que, después de una vida dedicada a añadir, empezar a eliminar.

Quita los alimentos que te hacen daño.

Quítate la ropa que te queda demasiado estrecho o demasiado ancho.

Saca la basura olvidado en los cajones.

Saca tu corazón de lugares donde el amor se ha ido.

Pierde tu tiempo persiguiendo gente.

Aparta tus ojos de quien te hizo daño, eliminar poder del pasado, quita la culpa de tu narrativa y la mirada de los que hablan a tus espaldas.

Elimina las malezas alrededor de tus sueños, sí, se permite adaptarse.

La verdadera riqueza no se añade.

Me lo quitaré.

"Quitar" -Manuela Toto

Escultura de Viktor Hugo Yanez

Ciao.

 

viernes, 19 de abril de 2024

Somos mármol

Imagina que eres un bloque de mármol puro situado en un taller de escultura. Es esencial comprender que la obra que tomará forma ya existe en la mente del escultor, pero para que pueda compartirla con el mundo, primero debe liberarla de su interior. El mármol es una materia resistente que, en muchas ocasiones, no adquiere las formas deseadas de inmediato. Sin embargo, cuando utilizamos las herramientas adecuadas y tenemos paciencia, podemos esculpir una obra perfecta.

La modificación de una piedra lleva tiempo y, a menudo, requiere técnicas delicadas para darle forma. Puedes pensar en el agua como ejemplo: Es suave, simple y pura, pero cuando decide esculpir una piedra, lo logra. Aunque esto lleva tiempo, su persistencia hace que la piedra se moldee según su voluntad. De manera similar, nosotros somos como el mármol, y nuestra vida es un taller constante del que saldremos convertidos en obras perfectas, pero sólo si confiamos en el escultor.

No es una tarea sencilla, ya que en ocasiones el escultor tendrá que retirar partes que nos duelen, lo que puede hacer que perdamos la confianza en sus manos y nos alejemos del taller. Puede que en ciertos momentos sintamos miedo, porque cuando no podemos prever el resultado, la desconfianza puede nublar nuestra visión y es normal tropezar en el proceso. Sin embargo, recuerda que somos materia pura y única, y no hay nada que se asemeje a nosotros.

Como cristianos, debemos confiar plenamente en que Dios, nuestro escultor supremo, ya imaginó lo que desea de nosotros antes de que ingresáramos a su taller. Como se menciona en Jeremías 1, 5: «Antes de formarte en el vientre, te conocí; antes de que nacieras, te santifiqué, te destiné a ser profeta de las naciones». Sus manos nos guiarán por el mejor camino y no nos abandonarán, porque el artista nunca olvida su obra. Permitirnos ser moldeados por Dios es más que simplemente creer en Él; es poner nuestra fe en acción.

Por lo tanto, recuerda que somos como el mármol puro, productos del amor incondicional del Artista divino, quien está dispuesto a darlo todo para vernos brillar.

Saúl Marrero

Ciao.

 

jueves, 18 de abril de 2024

Ser feliz

"Ser feliz es dejar vivir a la criatura, que vive dentro de cada uno de nosotros, libre, alegre y simple.

Es tener madurez para decir "me equivoqué.

Es tener la osadía de decir "perdóname.

Es tener sensibilidad para decir: "te necesito.

Es tener capacidad de decir: "te amo.

Que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz...

Que en tus primaveras seas amante de la alegría.

Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría.

Y que cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo.

Pues así serás más apasionado por la vida.

Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta.

Sino usar tus lágrimas para regar la tolerancia.

Usar las pérdidas para refinar la paciencia.

Usar los fallos para esculpir la serenidad.

Usar el dolor para laminar el placer.

Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.

Jamás desistas....

Jamás desistas de querer a las personas que amas.

Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo que no se debe perder".

Papa Francisco

Ciao.